viernes, 4 de septiembre de 2009

Danza humana

Hoy fuí una sombra alada que vagaba dispersa oscureciendo soles,
bruma gris y espesa que engullía hadas,
ahogando con su presencia el perfume de cien flores.
Dejaban mis pasos una huella informe en el pegajoso fango,
colgada en el cuello la desilusión como un lastre,
aparecía el horizonte emborronado,
sucio cual dibujo al carbón viejo y manoseado
o como pintura diluida bajo el reiterado beso del agua sobre sus pigmentos.
Velada tras cortinas negras la mirada, dolíanme los ojos
constriñendo sus contornos en el esfuerzo inútil de enfocar armonía.
En medio de tanta oscuridad inútil, percibí un vibrante aleteo
que crecía en la jaula de mis costillas
y acercando el conjunto de mis sentidos, iluminóme al instante,
contagiada por la febril danza de la mariposa habitando mis entrañas.
Un resplandor dorado, hoja y esmeralda fundiéndose, luz derramada
en ávidos pincelazos del alma,
buscando,
expandiendo la vida y exiliando el desencanto.
Bendito instante mágico y generoso, que consumió vehemente la vana concentración del ocio
y transmutó su venenosa carga en cristalina risa
limpia cascada y refrescante lluvia, devolviendo mi vida al espíritu.

1 comentario:

  1. hermoso!!!!
    como estas?
    yo estoy en la casa esta semana y quiero hacer tantas cosas pero haber que pasa.
    y tu? qhe planes tienes?

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