martes, 13 de octubre de 2009

Llovizna

Escribir hasta cansarse,
desahogar hasta vaciarse,
drenar, si es posible
el juicio lapidario y constante.
Fluir libre, limpia,
como fresca flor bajo una lluvia
de palabras,
lavada de toda duda
con la vista clara y reluciente
la voz despierta
y el andar ligero.
Bailando al ritmo de las estrellas
que en sus destellos anidan sueños
oir confiada el pulso latiente
que guía el ritmo de mis pisadas.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Caleidoscopio onírico

Los retazos de la noche se unen desiguales,
en vano intento asir los hilos de la memoria
para armar el caleidoscopio de mis sueños.
Claroscuros flashazos sin sentido
emergen cristalinos en la consciencia
imágenes vaporosas y coloridas
titilan seductoras tras mis ojos.

Así la intensa vida que a diario sueño
irrumpe de día en mis deseos,
lecturas escondidas, poemas borrosos,
vislumbres de pinturas y callados besos.

Los cuerpos que habito en esas tierras
remotas de la subconsciencia
el reflejo que me devuelve el espejo
de otros rostros y otras mañas,
la mujer, la niña, la amante,
mariposa azul o bruja salvaje
los inventos, los trajes y escenarios
recreando mi esencia adormilada.

Escaleras, universos, vuelo libre,
inmensas formas y mágicos jardines,
la muñeca flotando triste con sus trenzas
el incontrolable llanto y la pena honda.

Soñando atravieso la pared de la noche
creatividad flotante y desquiciada
despliego alas armando estrellas
y despierto anhelando alzar el vuelo.

martes, 15 de septiembre de 2009

Desvelo

Existo en la noche callada,
míos son los sonidos internos de despertares de musas,
de encantamientos cerúleos y mariposas vibrantes
cien verdiazules febriles de colibrí al vuelo.
En la aparente quietud nocturna mi espíritu
vuela libre entre las estrellas, flota meciéndose,
baila en jadeantes vaivenes de luciérnaga
sobre las hojas de árboles que el viento acaricia.
Mi húmeda casa es la noche, el útero cálido que me cobija,
devolviéndome enteros y sólidos,
los latidos constantes que mi corazón entona.
En la madrugada azul conjuro mi sombra,
tímida, acaricio sus largos cabellos y los huelo,
esencia a musgo y bosque me habitan por entero,
su salvaje presencia en mi espacio se incorpora.
Conquisto esta nocturnidad virgen
atravesando su superficie con mis conjuros de antiguos cantos,
salpicando colores a galope abierto, convocando palabras como rezos sacros,
habitándome y expandiéndome, entregándome y existiendo...
Imaginando.

martes, 8 de septiembre de 2009

Si es cierto que me amas

Si es cierto que me amas,
no pongas en mis manos,
el pez que otros pescaron a fuerza de remar,
no quiero ser tu esclavo,
quisiera ser tu hermano
levántate y camina,
enséñame a pescar.

Si es cierto que me amas,
no cubras mis harapos
con telas que otras manos tejieron,
es mejor que sientas el orgullo
de ver sobre mis hombros
el paño que mis dedos hicieron con amor.

Si es cierto que me amas,
el pan que otros ganaron,
no pongas en mi mesa,
gratuito, por favor,
invítame a los campos,
entrégame un arado
que el pan es más sabroso
mezclado con sudor.

Si es cierto que me amas,
no trates de narrarme
la historia de otros hombres,
si está sobre el papel,
despiértame a la vida,
invítame a la escuela,
enséñame a leer.

Si es cierto que me amas,
estréchame la mano,
y enfréntame a la vida,
anímame a luchar,
ayúdame a ser libre,
yo quiero ser tu hermano
que amar no es sentir lástima,
¡ amar es enseñar!


Ruyard Kipling

viernes, 4 de septiembre de 2009

Danza humana

Hoy fuí una sombra alada que vagaba dispersa oscureciendo soles,
bruma gris y espesa que engullía hadas,
ahogando con su presencia el perfume de cien flores.
Dejaban mis pasos una huella informe en el pegajoso fango,
colgada en el cuello la desilusión como un lastre,
aparecía el horizonte emborronado,
sucio cual dibujo al carbón viejo y manoseado
o como pintura diluida bajo el reiterado beso del agua sobre sus pigmentos.
Velada tras cortinas negras la mirada, dolíanme los ojos
constriñendo sus contornos en el esfuerzo inútil de enfocar armonía.
En medio de tanta oscuridad inútil, percibí un vibrante aleteo
que crecía en la jaula de mis costillas
y acercando el conjunto de mis sentidos, iluminóme al instante,
contagiada por la febril danza de la mariposa habitando mis entrañas.
Un resplandor dorado, hoja y esmeralda fundiéndose, luz derramada
en ávidos pincelazos del alma,
buscando,
expandiendo la vida y exiliando el desencanto.
Bendito instante mágico y generoso, que consumió vehemente la vana concentración del ocio
y transmutó su venenosa carga en cristalina risa
limpia cascada y refrescante lluvia, devolviendo mi vida al espíritu.

viernes, 28 de agosto de 2009

M.B.

En la boca oscura de la noche voy tanteando terrenos insospechados, recorriendo caminos ondulantes como pechos de mujer. A través de la pantalla clara me conecto con otras voces y otros sueños, tan distintes como propios en un intercambio de imágenes e ideas. Escuchando la voz vibrante de Maria, daga centellante, alarido carmesí, poesía ondulatoria que me vibra por dentro, que sacude mi cuerpo volviéndome planta vellosa repleta de filamentos hambrientos, antenas verdes en punta de roja explosión que recogen la savia dorada y nútrense de ella, lamiendo, paladeando...
Los ojos erectos encuentran la cabellera sacudida, la mariposa flotante, inocente despliegue aleteante que baila uniendo pechos jadeantes, llamando al agua de su vientre, llenándose de burbuja insospechada que anida un secreto creciente. Vuelan unidas y juntas, sonrientes medias lunas los ojos, esperando anhelantes las olas cambiantes profetas de un regreso. La fé como faro iluminando el camino, el destino incomprensible y siniestro, la garra extranjera arrancando cruel la flor naciente, cercenando el más íntimo pulso vital; sobre el suelo resbaladizo, y hundido en el alma un negro puñal, los pies se arrastran a un vacío oscuro y sin fondo; un sol apagado y muerto recorre los poros de su silueta... Sin identidad dobla los despojos del cuerpo desarmando las conexiones de su alma, las articulaciones rotas, el corazón desgranado y la cabellera antenante.

viernes, 21 de agosto de 2009

Lectora apasionada

Yo amo profundamente leer. Desde que era muy pequeña, mi momento favorito en el preescolar era cuando nos ponían a leer un libro que trataba sobre las vivencias de los hermanos Rosita y Juanito, de ahí en adelante la lectura se convirtió en una maravillosa ventana hacia mundos nuevos e insospechados, un medio de conexión con otras voces, tierras lejanas, épocas de antaño y vidas que jamás me corresponderá vivir en carne propia, pero sí a bordo de las líneas escritas, esas líneas que, mediante la imaginación y la intensa concentración al leer, simplemente desaparecen para dar paso a las voces, colores, olores y escenarios diversos que el universo del libro en cuestión, me plantea.
Es emocionante poder ensanchar mis horizontes mentales a través de las vivencias e imaginaciones ajenas y es incluso mágico, el descubrir los lazos que me unen con gente que ni siquiera he conocido y con la que jamás hubiera pensado tener ningún tipo de relación y mucho menos identificarme, pero un libro puede hacer eso, sorprenderme en mitad de una frase que describe exactamente aquello que alguna vez he sentido y/o pensado, un mismo sentimiento expresado de formas a menudo mucho más poéticas o claras de lo que yo lo hubiera hecho.
El arte de tejer las palabras, unirlas como un collar de preciosas perlas es producto del talento, la emoción artísticamente encaminada y la labor ardua de depuración que llevan a cabo los escritores, artesanos de la palabra. Para mí, como voraz y apasionada lectora, encontrar esta joya en un libro es un remanso de agua fresca, una alfombra mágica que me eleva y me regala nuevos deseos, música que anima mi ser y lo ilumina dentro.
El encuentro con la lectura es un viaje donde no hay límites, un laberinto mágico en el que se esconden todas las emociones posibles, como lo dije antes, una ventana hacia otros mundos, y una puerta hacia mí misma, porque es absolutamente imposible no encontrarme y desencontrarme a través de los libros, ver lo que soy, o al menos lo que pienso que soy, reflejado en algún personaje, e incluso presenciar mis cambios y evoluciones a través del retorno continuado a libros leídos antaño, en los que de pronto capto cosas que en una lectura anterior pasé desapercibidas.
Yo no me concibo sin libros, siempre de alguna manera u otra me he hecho acompañar por ellos, llevándolos con el orgullo y la emoción de quien se sabe poseedora de un secreto mágico, agradecida de encontrarlos y siempre buscando afanosamente un nuevo libro con el cual fluir, armonizar y crecer.
La idea de tener acceso a nuevos libros y de compartir los que de un modo u otro han resonado de manera importante en mí, me entusiasma. La posibilidad de conectar con espíritus afines, de aprender e intercambiar ideas y... ¡LIBROS!, es maravillosa.
De hecho, quiero desde hace tiempo hacer un club de lectura, pero aún no he contactado con quienes estén interesados. Ronda por mi mente y mi alma el deseo de hacer un círculo de mujeres que leamos el libro MUJERES QUE CORREN CON LOS LOBOS y nos reunamos para expresar lo que nos mueve de esos relatos, nuestras impresiones y las emociones que el leerlo nos provoca. Estoy segura de que algún día lo llevaré a cabo, cada vez lo veo más cerca.



domingo, 16 de agosto de 2009

Libertad

Si no dejo estos pensamientos en el papel, van a seguir rondándome en la cabeza impidiéndome conciliar el sueño y descansar.
...Hay veces que me siento tan viva, tan llena de energía, capaz de atravesar mares, deseosa de correr libre a campo abierto desprovisto de límites, mis ojos cerrados percibiendo el viento en mi cara y oyendo, sintiendo dentro, el galope creciente de mi corazón.
En esas ocasiones me percibo luminosa, con manos abiertas anhelando tocar, compartir, conectar, enraizarme más profundo en la madre tierra y extender mis ramas floridas a lo largo y ancho para ser una con todo.
Me imagino sonriente y ligera, besada siempre por el sol, zambulléndome en agua fresca y cristalina sin el debatir constante del intelecto, desnuda de miedos, roles y límites aprendidos. Emerjo a la superficie y la brisa refresca aún más mi piel húmeda mientras el agua me sostiene suavemente. Sumergiéndome de nuevo, avanzo sin esfuerzo fluyendo veloz, entonada con las olas marinas, envuelta en una sensación tan real como placentera, sin destino fijo ni propósitos determinado, nada más que la risa cantarina que me brota del cuerpo de tan feliz que soy en ese momento.

Bienvenida

Inicio este blog con la intención y el deseo de verter aquí textos varios, antiguos y recientes, resultado de imaginar, recordar y reflexionar, así como cualquier otra cosa que surja en el momento.
Éste es el post de inauguración pues, y espero escribir con frecuencia.
Bienvenidas, Bienvenidos y gracias por leerme!